viernes, 14 de diciembre de 2012

Ángel Carromero: ¿Héroe o villano?


Pepero al volante...
Ángel Carromero volverá a España para cumplir su condena de cuatro años de cárcel por homicidio. El delito fue cometido en Cuba este verano cuando el dirigente de Nuevas Generaciones perdió el control de su coche provocando la muerte de dos disidentes cubanos que viajaban con él. Otro dirigente de juventudes cristianas sueco resultó gravemente herido. Oswaldo Payá, uno de los disidentes cubanos más renombrados, fue uno de los fallecidos.

Los jovenes europeos habían viajado a Cuba con la sana intención de financiar  a la disidencia cubana en sus actividades subversivas contrarrevolucionarias. Estas acciones son típicas entre sectores de la derecha europea y estadounidense y no tienen otro objetivo que desestabilizar a un país que cometió el "error" de no querer ser un felpudo para el Imperio. Todo iba bien hasta que a Carromero se le fue el "carro".

En medio de un viaje de más de 750 kilómetros por las bacheadas carreteras cubanas, el héroe "popular" perdió el control de su coche y se cepilló de una tacada a dos disidentes, uno famoso entre los círculos liberales y el otro más joven cuyo nombre ya cayó en el olvido. Aunque Carromero reconoció su error en un video, la familia de Payá no se lo cree y espera que el testimonio del temerario español cambie a su llegada a España. La señora de Payá sospecha una conspiración del gobierno cubano para acabar con su marido. Lo que no sabe esa mujer es lo que de Carromero se sabe en España.

Hasél ya le está componiendo una canción

El genuino Carromero había perdido todos los puntos del carné de conducir por diversas sanciones -45 para más señas aunque "sólo" tres por exceso de velocidad- cuando viajó a la isla. Esta actitud es muy típica entre los jovenes de su partido, así como entre sus ideólogos y líderes -gran humorista Aznar-. Aún así, a Carromero le apeteció conducir aquella jornada. No se sabe si Payá dio su consentimiento a semejante peligro. Quizás simplemente pensó: "¿Quién le dice que no con esa cara?".

Carromero no tuvo queja del trato recibido en la cárcel cubana, donde pudo reunirse a solas con su abogado y recibió visitas del cónsul español. También se le hizo llegar una Biblia y tabaco. Finalmente, la condena fue de cuatro años de cárcel en vez de siete, tal y como pedía el fiscal. Demasiado buen trato el que se le ha dispensado al piloto. ¿Se habrá considerado atenuante el que se haya cargado a dos "traidores" de un volantazo? ¿Será que en Cuba la justicia es más justa que en España, donde una Vicepresidenta  interviene para que no se investigue a Botín?

¿O será quizás un accidente de tráfico más?

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